Mis blue-jeans galopan por mi habitación, un calzoncillo los cabalga y les pega con el cinturón. Me quiero dormir y es de noche, pero éste rodeo ridículo no se acaba.
-¡Eh!¡Cállense mierda!.-
Con un dedo, deshago la iluminación de la bombilla, pero a oscuras siguen dando vueltas, lo sé. Han entrado como cinco polillas por la ventana abierta.
-¡Shh...!¡Hey!¡Córtenla, los hueónes!
Me bajo de la cama y les meo encima, oscuros se caen, y agónicos –el ruido cesan-.
Puedo dormir.
Mi vejiga está, también, tranquila.
Sunday, August 06, 2006
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1 comment:
basicamente espectacular un gran cuento . pocas palabras muy original
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