Monday, November 19, 2007

(dispersas) Notas sobre La Vida me Mata

Notas sobre La VIDA ME MATA a manos de un joven estudiante de cine levemente obsesionado con el personaje que es Sebastián Silva.

A) RUMBLE-FISH:


Atención Incautos, ¿son accidentales las reminiscencias de la Rumble-Fish de Coppola en la agradable -pero escasamente afinada- La Vida me Mata del agringado auto-didacta Sebastián Silva?

Resulta dudoso que no sea así:

STORY-LINE IMPROVISADA DE RUMBLE-FISH:

Un hermano mayor vuelve de una desaparición repentina (o largo viaje) para acompañar a su confundido hermano menor durante unas semanas -sirviéndole como una especie de místico guía o bien un perturbado mental - antes de enfrentarse a una segunda desaparición: Una muerte trágica de tintes suicidas.

Mickey Rourke es a Diego Muñoz como Gabriel Díaz es a Matt Dillon (escondiendo claro, un par de lógicas y visibles diferencias).

Ambos trabajos se encuentran escencialmente filmados en blanco y negro, y en ambas un elemento particular adquiere color entre la gama de grises (en La vida me mata es el pésimo cortometraje de Susana, y en Rumble-Fish los pececitos azulados y rojizos que The Motorcycle Boy se detiene a observar durante el transcurso del relato).

Si te quedan dudas compara a estos hermanos mayores mirando acuarios en tiendas de mascotas:








B) A PARTIR DE LA CRÍTICA:

Antes de meter al carrito los pros de la película -que evidentemente es mucho más buena que mala- la agujerearé y la haré sangrar a tiros por convertirse en una pequeña Enciclopedia de desaciertos que la impiden ser sencillamente MUY BUENA.

Primero, un copy/paste de la acertada opinión del aburridísmo Ascanio Cavallo (menos ingenua que la del Antonio Martínez):

1."Aunque la película dedica un gran segmento al desaforado despliege histriónico de Susana y su equipo de incompetentes, lo que importa es el vínculo que se crea entre Gaspar y Álvaro".

2."(...) El mundo de Gaspar (y por extensión el de Álvaro, que de a poco se mimetiza con la figura del hermano muerto) se expresa mejor en los interiores, ese espíritu taciturno, afectado por la finitud de las cosas, encuentra su reflejo en las luces mortecinas, y las saturaciones del blanco y negro. Aquí está la parte más interesante de La Vida me Mata, y si Sebastián Silva ha puesto tanto empeño en dar relieve a la historia de Susana y su corto, quizás sea porque cree que su talento está cerca de la parodia, cuando en verdad se despliega mejor en las oscuridades de Gaspar".



















Sí, el cortometraje de Susana y lo que lo rodea puede ser divertido, e incluso hilarante (asunto del que dudo) pero un letrero en algún lugar tenía escrito con letras grandes que el rumbo de la película iba en otra dirección.

El cortometraje y lo que lo rodea adquiere una importancia que parece inadecuada, como si estuviese ocultando el área más conflictiva y curiosa de una película que destaca cuando genera un humor sutilmente conflictivo y contradictorio. Que se vuelve interesante al manifestar una divertida e infantil curiosidad ante el tema del que el director decidió sujetarse. El "área playera" del cortometraje se vuelve peligrosa por su humor obvio y chacoteado, que lamentablemente evidencia en demasía esto de que "estamos ante una comedia".

Más interesante hubiera sido poner en conflicto a un espectador que no está seguro de lo que mira.

Es en esta carencia de determinación en lo que se debilita la película.

Hay también una incapacidad de decisión ante una serie de personajes y situaciones que se multiplican hasta el desborde y que cuelgan sobrantes de un relato cuya naturaleza pareciera ser la sencillez, la simplicidad y la importancia de lo mínimo (marcas que extrañamente me parecen notorias en el trabajo gráfico de Sebastián pero que aquí parecen haber florecido en una contradicción mutagénica).
























El problema se hace latente al comienzo de la película, que comienza agitando frente a nuestras miradas, con desesperación, una galería de personajes apenas delineados que compiten por salir a flote, sin alcanzar a generar relaciones interpersonales o siquiera un sentido narrativo.

Es la ansiedad de un niño con la necesidad de mostrarte a gran velocidad toda su colección de juguetes, sin dejarlos por un buen rato ni decantar ni descansar (En los primeros veinte minutos Sebastián te muestra toda su colección de personajes sacados de Springfield y después los deja botados, decidiéndose por unos pocos, que no necesariamente resultaban interesantes).


RESUMEN: La Vida me Mata comienza con una gran cantidad de planos, secuencias cortas y música a un ritmo inadecuado y con diálogos precipitados.

Gracias a Dios, las cosas de a poco se acomodan, se arma lentamente el puzzle y logra entregar dosis de algunas de las mejores imágenes que ha hecho el cine del barrio.
























HABRÁ UNA ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN.

Quedan pendientes:

-Visualidad: Cámara, opening, estética.
-Ausencia de ocultamiento, de esconder cosas, como una falla.
-La muerte, más referencias, actuaciones...etc.

Y pido disculpas por lo disperso y falto de estructura que está el texto, decidí subir algo pronto en vez de no terminar
jamás de escribir esto. Me está costando escribir, más que antes, ... es la falta de práctica, es terrible.


















LINKS Al TRABAJO DE SEBASTIÁN:

SU TIENDA-BLOG (con pinturas).
SU PÁGINA OFICIAL (sin actualizar hace más de un año).
LA PÁGINA DE SU PELÍCULA

Thursday, November 15, 2007

American Cinematographer 1984
















Ayer en la escuela aparecieron mágicamente sobre un mesón cientos de revistas sobre cine. Entre ellas, algunos números de la mítica "American Cinematographer" (la cual nunca antes había tenido en mis manos).

La historia es veloz:

En uno de los números (noviembre del ochenta y cuatro) venía un artículo sobre la película GREMLINS enfocada en su director de foto.

Cómo no había nadie cerca hurté ese número y me lo llevé a mi casa. NUNCA ANTES había leído algo tan completo y serio sobre cine (al mismo tiempo es bien entretenido, sobretodo si te gusta la película).

Les seré honesto, no lo entendí todo, y sobre aspectos técnicos entendí algo cercano a "nada". La fotografía no es mi fuerte.

Es un excelente artículo. Leánlo, lo escaneé.

Mañana devuelvo la revista al lugar donde pertenece.

Nota: Pueden reírse de mí por pensar que alguien más (que visite este antro) pueda verse interesado en estas páginas y leerlas (Ah, y el texto sobre La Vida me Mata sigue en proceso, aunque es posible que nunca lo publique).

Nota 2 (sobre el Director, Joe Dante): Una vez leí una entrevista que le hizo Alberto Fuguet.

Joe Dante es un fan de los dibujos animados clásicos de la Warner (dirigió GREMLINS 1 y 2, un segmento de la Dimensión Desconocida -la película- que rendía culto al tema, y según este mismo artículo ubicó a Chuck Jones en Gremlins 1 haciendo un cameo).

Dante le contaba a Fuguet que tenía el proyecto de hacer una película sobre la Termite Terrace, (un pequeño estudio donde trabajaron los mejores animadores de los cuarenta, Tex Avery y Bob Clampett incluídos).

Hasta donde sé, ese proyecto no se llevó a cabo, una lástima (cabe recalcar que Dante dirigió la pésima GREMLINS 2, y que dirigió la aún peor LOONEY TUNES: Back in Action, un asco).

Los dejo con el artículo, llamado:

John Hora and GREMLINS.

(haz click sobre las imagenes para un tamaño legible)








Tuesday, November 06, 2007

ESTIMADOS VECINOS























Tengo entendido que a ustedes les gusta martillar, pues lo han hecho desde que tuvieron la fantástica idea de anexar una habitación a vuestra casa (supongo que se trata de un living o un comedor).

Debo decir que el ruido en la época de la construcción del tumor que le salió a mi pieza era bastante mayor al que hacen actualmente, que es casi nulo (lo que les agradezco parcialmente). Pues el ruido de taladros, serruchos (y el resto de una larga lista de abominables herramientas al servicio diabólico de la contaminación acústica) era insoportable y yo no podía vivir en mi pieza, ni despertarme tarde, ni estudiar, ni trabajar, ni nada. Pero me aguanté pensando que se trataba de algo temporal.

Llevo mucho tiempo hablando con rabia de ustedes, porque los odio por la cantidad de ruido que meten, y el otro día, expresando mi ira, me di cuenta de que nunca les había hecho saber lo mucho que me molestan sus esfuerzos interminables por generarme disgusto, así que decidí escribirles este ameno texto.

En fin, soy un estudiante, estudio cine (sí, si sé, mala idea y todo eso). Y como estudiante que soy, realizo mis trabajos en casa (me es sumamente importante el tema del sonido, por lo demás). De hecho, todo esto lo hago justo en la habitación que es siamesa a la extensión que le hicieron a vuestra hermosa casa.

En realidad no les pido nada especial, sólo quería hacerles saber que estoy aquí, con dolor de cabeza y un poco cansado de todo esto, aunque ya el ruido no sea tanto como en tiempos pasados.

Si tienen alguna queja respecto a mi existencia, también pueden hacérmela saber, quizás yo también meto harto ruido y no me he dado cuenta.

*Todavía no les paso a los vecinos esta carta.


EXTRA: El videoclip que le fabricamos algunos simios del Taller Nuevas Narrativas a la cantante Sol Aravena.