Tuesday, June 05, 2007

Scoop.








Escribí esto para ver si quedaba en Voraz. Está desordenado y a mi gusto más engrupido de lo necesario, pero creo que acierto en algunas cosas, no sé.

Bueno, aquí lo dejo:

"WOODY ALLEN (72), se ajusta los anteojos, juguetea con los dedos de las manos en el mango de la silla, y finalmente mira, y dice:

"Cuando yo era niño me interesaba mucho la magia..., si bien me interesaba principalmente la estética que la acompaña. Quiero decir que para mí esos pañuelos de maravillosa seda y los botes cromados y las bolas de billar y todo lo demás, la parafernalia, tenían un aspecto fascinante. En todo ello encuentro un cierto sentido religioso o bien el atisbo de una cierta esperanza en algo más allá de lo puramente real. Esto es, que cuando vemos un truco de magia nos encontramos ante algo que desafía las leyes de la realidad."

Ya hemos visto como elemento la cajita de magia de Woody Allen en contadas ocasiones a través de su cinematografía (La Maldición del Escorpión de Jade, Sombras y Niebla) no sólo aplicada como elemento estético, sino también con este aparente semblante metafórico que andan acarreando sus juegos de cartas, las palomas, los sombreros de copa y las varitas mágicas. Se sospecha un símil entre el cine y la magia, entre el Woody Allen mago y el Woody Allen director, y la cosa alcanza más capas de densidad cuando leemos las respuestas de este señor en sus entrevistas, y no para de balbucear y repetir comparaciones entre él, sus películas, sus guiones y el mundo de la magia.

Un crítico comenta que la película realmente trata del exilio sexual de un hombre en la edad madura. Lo apoyo. La protagonista de la película es esta muñeca-nerd (Scarlett Johansson), y es un tópico latente su naturaleza sexual involuntaria y como es incapaz de controlarla para usarla a su favor. También es tópico la vida oculta de Peter Lyman y sus aventuras en el mundo de la prostitución, y la seducción a la que somete a la protagonista. Splendini se pasea por ahí solitario y célibe, como pocas veces se le ha visto a un personaje de Woody Allen, que rara vez ha sido TAN secundario.

Es cierto también que la muchacha tiene ciertas similitudes con el personaje de Woody, y si esta fuese una película de Allen en los setenta, difícil es pensar que el guionista hubiera desechado una relación más erótica entre ambos personajes.

La cosa no sucede estrictamente por un asunto de edades, y ambos individuos tienen la idea bloqueada en sus cabezas por esto mismo. Lo que en otras circuntancias podría convertirse en enredos de pareja, en Scoop se convierte necesariamente en una relación Padre-Hija. Splendini queda solo, a la chica de la película se la gana el galán millonario psicópata, y el desdichado mago resulta en un final perfecto descartado de la trama.

Esa es la situación actual del personaje estándar de Woody en los tiempos que corren, el tipo pareciese asumirlo divertido y lo inserta como interesante sub-texto que logra justificar la existencia de Splendini y su pregnancia, siendo su introducción en la historia de tan baja importancia argumental.

En un principio de la función (sin pop-corn), sentado en una butaca de alguna salita de cine, es como si la versión más caricaturesca y avejentada del personaje nervioso y de chistes rápidos, el sujeto cómico interpretado siempre por Woody (según él mismo plagiado de Bob Hope, sólo que "not as good as him") se hubiera introducido a forma de fantasmagórica aparición dentro de Match-Point, le hubiese cambiado el título y la convirtiera en una comedia parecida a Misterioso Asesinato en Manhattan. Es el mundo de Match-Point volcado en Misterioso Asesinato en Manhattan. Y uno se pregunta el porqué del personaje, durante varios minutos. Desastroso resultaría el filme sin esta lógica de presentar al sujeto ya derrotado y protagónicamente descartado.

Hay que decir que, SORPRENDENTEMENTE, pareciera Scoop no tratarse en absoluto de un trabajo menor, si no de una transformación bastante válida del mundo contemporáneo y londinense de un Allen actualizado en Match-Point (al igual que ésta, con música clásica y no jazz) a la clave comedia de aparente (solamente aparente) ingenuidad, más ese precioso ingrediente que es el realismo mágico (no sudamericano, por favor) del que habla Richard Schickel en "Woody Allen by himself", y que parece reciclado nuevamente del mundo del séptimo sello o de algo por el estilo (Los recientes fallecidos esperan a llegar a puerto sobre una barca comandada por la totalmente muda Muerte, sobre el río Styx de la mitolgía griega, en una puesta en escena de lo más teatral, y es ahí donde Joe Strombel se informa de su curiosa y última exclusiva que desencadena la trama de Scoop).

La película se desenvuelve cómoda, en lenguajes ya estudiados del director, su propio universo fílmico ya establecido. En una imagen absurda: Woody Allen está funcionando aquí como DJ de su propia cinematografía, tanto en estilística como en problemáticas (lo mágico, el azar y la muerte), es una nueva inspección sobre posibilidades de rincones donde ya ha husmeado.

Se me antoja un filme agradable, limpio y suave, delatado en esos delicados y tenues movimientos de una cámara que flota con naturalidad y un montaje que concluye las escenas antes de que se agoten, con conversaciones a la mitad o preguntas que se quedan sin una respuesta que uno perfectamente puede imaginar. Es como en Match-Point, cuando Woody corta los disparos apenas suenan, la muerte y la sangre quedan claras sin graficarse, así funciona este montaje, con planos largos y pasos agigantados entre una secuencia y otra: en otras palabras, el filme fluye y escapa de la monotonía con ingenio. Quebrándose a propósito un par de veces con dosificados plano-contra-plano. El producto está balanceado, a mi gusto una maquinaria perfecta.

¡Scarlett Johansson!...ñññññ.....su personaje, Sondra Pransky, repito, es una muñeca nerd, una norteamericana torpe y una absoluta turista condenada por su ingenuidad y su sensualidad involuntaria. Es demasiado sexy como para ser una periodista, y eso está en su naturaleza y no en el personaje que decide interpretar en la vida: por lo que no puede utilizar su sex-appeal como herramienta de trabajo, no es algo bajo su control. No puede escapar de su destino, ser auxiliar de dentista, intenta huir con esto del periodismo, pero su única posibilidad en las tierras de éste director neoyorkino es una solución mágica.

Ya lo dijo Woody hablando de su película Alice "Verdaderamente necesita a algo o a alguien que aparezca y le proporcione cosas de naturaleza maravillosa. De no ser así, ella seguirá con su vida rutinaria y desahogada."

"El fenómeno de la existencia posee un matiz en cierto modo mágico (...) es como un truco que no te puedes explicar. Aunque, en lugar de truco, quizás debería decir llamarlo un chiste descorazonador. La única manera de eludirlo consiste en recurrir a una solución mágica. Y es que a veces es necesario el concurso de algo mágico que consigo elevarnos por encima de las miserias cotidianas".

Sus pensamientos ya entrenados, practican y juegan con sus posibilidades dentro de un área demarcada con líneas punteadas.

Pistas falsas. Al igual que en Match-Point, Woody juega a arrojarle pistas falsas al espectador, lo acostumbra a llenar vacíos con su mente, para en el final contra-atacar y ofrecerle una sorpresa inesperada: "También es algo que forma parte del placer que uno obtiene cuando hace magia para la gente. Es la técnica que emplea el mago cuando hace un truco: deja caer pequeñas pistas para que el público las recoja, y para que le sigan en esa dirección, pensando que avanzan en pos de algo que ya intuyen, y luego resulta que no es eso. Un recurso que funciona a la perfección cuando desarrollas un argumento cómico".

En fin, cuando uno va a ver Scoop, con miedo y tristeza y decepción anticipada supone que se tratará de otro de esos trabajos menores que ha sacado Woody en la última década, esos filmes incompletos y añejos como "La Maldición del Escorpión de Jade", "Ladrones de Medio Pelo", y la desabrida "Melinda y Melinda".

El asunto es muy sencillo: Scoop no es una obra maestra, pero sí una buena película."

4 comments:

Anonymous said...

que minos tus hermanos

Hernán Rodríguez D. said...

si hay algo que admiro de los artistas son sus réplicas y/o intentos de explicaciones que dan de sus obras. Hoy me la pasé muy bien con esta película.

ah, y realismo mágico sudamericano me da sueño. saludos.

cabellosdefuego said...

Recuerdo que hablamos de esto cuando vi Scoop...
los ciclos de Allen, que son como los ciclos de Spielberg: algunos éxitos de taquilla y luego tira alguna película como munich o la lista de schindler.
Allen tiene una neurosis hermosa, como la tuya.

un abrazo ^_^

Boina Descalza said...

no me gustó esta crítica.