Siempre he tenido una relación conflictiva con la tinta china, los pinceles y las plumillas.

Parte del problema, es que en general trato de hacer la terminación de un dibujo de base hecho con lápiz a mina, y la tinta estropea el dibujo: pulso tiritón, manchones, líneas cuyo grosor salieron de mi control.
Mi suposición es que tengo que dibujar con libertad, directamente con tinta sobre papel en blanco, para aprender la técnica, descubrir que es de lo que soy capaz y agarrar confianza. Así que estas primeras semanas de mis vacaciones, seguiré ese plan.

Además, no he subido nada al blog desde principios de Noviembre y me siento culpable.